El 21 de junio comienza el invierno y como es la época más fría del año en nuestro país, es importante que protejas tu auto. La mayoría de los componentes resisten temperaturas altas, tanto de calor como frío, sólo por mencionar uno, el líquido de frenos o el diésel no se congelan hasta los -20 grados centígrados. Afortunadamente, en nuestra zona no sufrimos de esas temperaturas, pero las bajas ponen a prueba el motor y, por eso en Opencars, queremos ofrecerte una serie de consejos para cuidar de tu vehículo:

Revisar la batería

La batería es esencial para arrancar el vehículo por eso con bajas temperaturas sufre mayor desgaste. Lo que más se recomienda es recargarla al inicio de la temporada invernal y revisar que las uniones no tengas corrosión o haya cables pelados. Las baterías duran entre 6 o hasta 8 años por lo cual si te percatás de que existe corrosión en las uniones o en los cables podés aplicar lubricantes o anticorrosivos para asegurar su conectividad.

También, con los climas fríos es muy usual que la batería del auto se descargue, por eso es importante no dejar el auto detenido por más de 2 semanas. Al menos una vez cada 7 días encendelo durante 10 o 15 minutos para que el alternador la cargue. Durante estos minutos donde se enciende el auto, es recomendable no encender elementos que utilicen batería como aire acondicionado, calefacción o el radio.

Observar el líquido refrigerante

Para proteger correctamente al coche del frío, además de comprobar el nivel del líquido refrigerante, hay que ver su estado. Con el tiempo y el uso éste va perdiendo propiedades que dejan expuesto nuestro motor a las condiciones climáticas. Por norma general, los líquidos anticongelantes tienen colores vívidos, pero si vemos que éste ya tiende a ser traslúcido o simplemente está ennegrecido, significa que está llegando al final de su vida útil, por lo que debemos cambiarlo cuanto antes.

Esta sustancia tiene una resistencia a la congelación de hasta 20 grados bajo cero como ya te hemos dicho, pero si se han acumulado muchas impurezas esta cifra baja considerablemente, dejando más expuesto nuestro propulsor. Por ello, es recomendable cambiarlo y purgar todo el circuito al menos cada 5 años.

Cuidar los limpiaparabrisas

Si las escobillas están muy usadas, son más propensas a resquebrajarse con climas fríos y no podrán mantener el parabrisas limpio. Con las bajas temperaturas y la briza de las mañanas, se pueden congelar y pegar al parabrisas acelerando su desgaste y dejando unas marcas en el mismo. Tené en cuenta que estos elementos deben reemplazarse una vez al año. Una solución muy práctica sería colocar un corcho suave entre parabrisas y las gomas.

 

 

cuidar el vehiuculo
Si tu auto no duerme en un garaje, hay varios elementos del mismo que sufren mucho, por eso procurá cuidar de él.

 

 

Proetgerlo de la intemperie

En las mañanas al subir al auto es muy molesto ver la pequeña capa de hielo sobre el parabrisas. Una solución muy práctica es comprar un parasol de aluminio y fijarlo al parabrisas, este consejo también se puede aplicar simplemente con cajas de cartón. Usar antiadherentes también ayudará a reducir las capas de hielo sobre el parabrisas.

O por el contrario, debido al espesamiento del aceite por bajas temperaturas, debés evitar que este se enfríe. Si tu auto duerme bajo techo, la batería se esforzará menos, por eso no dudes en dejar tu auto ahí. Es obvio que el vehículo sufre mucho más las inclemencias de las bajas temperaturas en las noches invernales que en cualquier otra estación, pero si está bajo techo, los daños serán menores. Por lo general, la batería y la pintura son lo más vulnerable de tu auto.

Calentar el motor

La disposición de los autos modernos no hace necesario calentar el motor antes de iniciar la marcha. Aunque en época de calor no es necesario, pero en invierno cuando la temperatura baja a menos de 0 grados, si es recomendable.

Calentar el auto antes de iniciar tu marcha por unos 2 o 3 minutos derrite cualquier partícula de hielo presente en el interior del auto. Además, permite la correcta lubricación de todas las piezas y el cambio brusco de temperatura.

Cuidar la pintura de tu auto

Durante el frío, la pintura del auto es uno de los elementos que más sufre. Para protegerlo, puedes encerarlo para que le brinde una mayor protección. Antes de aplicar la cera protectora, debes de lavar tu auto para que el polvo o pequeños residuos no rayen la pintura o se adhieran al vehículo.

Parabrisas empañado

Con el frío debemos cerrar las ventanas, pero con esto las ventanas y el parabrisas se empañan. Para evitarlo debes procurar mantener limpio el interior del parabrisas y encender el aire acondicionado unos minutos con una ventana ligeramente abierta.

No está demás decir que el sistema de calefacción y el desempañador de vidrios debe funcionar de forma óptima para mejorar tu seguridad al conducir.

Cuidar los neumáticos

Debido al cambio de temperatura y el desgaste en caminos mojados y hasta a veces con hielo, los neumáticos sufren un mayor desgaste. Por esta razón debes estar pendiente y cuidar tus llantas para evitar un accidente. Revisá que no tengan demasiado desgaste, estén alineadas y balanceadas, además de mantener una correcta presión en estas, sobre todo si vas a salir a la ruta. Si usás muy poco tu auto en invierno, los neumáticos pueden deformarse si mantienen una misma posición.

Revisar el correcto funcionamiento de los frenos

Los frenos siempre deben estar en condiciones, y más aún en invierno con pavimentos resbaladizos. Si el nivel del depósito del líquido de frenos está muy bajo y no hay pérdidas es posible que tus pastillas estén muy gastadas y sea momento de su reemplazo. Si tu vehículo tiene ABS no te preocupes por el ruido que genera en pavimentos resbaladizos cuando frenás, es normal. Este ítem es sumamente importante, ya que no solo podríamos salvar nuestra vida sino cuidar de la del resto.

Luces

Las luces son vitales especialmente en una noche oscura de invierno. No solo es importante que puedas ver, sino que también seas visto. Que alguien te ayude a hacer una inspección de todas las luces exteriores: delanteras, traseras, balizas, las de giro y las de frenos. Tomá conciencia de que las luces se usan más en invierno y significan más carga en el sistema eléctrico de tu vehículo, debido a que los días son más cortos y las noches más largas. Tomalo en cuenta cuando examines tu batería.

 

 

Estos son tan sólo algunos consejos para proteger tu auto del frío, ¿conoces algún otro? déjanos un comentario.