Cuando conducimos cada persona tiene alguna manía que suele hacer sin pensar y que nos pueden pasar factura sin que seamos consciente de ellas. Es por ello qué, debemos prestar atención a las conductas que NO debemos hacer para evitar imprevistos y en este artículo te lo vamos a mostrar:

Cuando conducimos, normalmente, estamos atentos a las circunstancias del tráfico y a todo lo que nos rodea. Pero, aunque practiquemos una conducción sensata y responsable, todos tenemos alguna manía que afecta a la manera de conducir. Hay que tener cuidado, porque muchas de ellas pueden resultar perjudiciales para la mecánica del coche y, en consecuencia, provocar averías.

Manía N° 1: Conducir con una mano en el cambio de marchas

Un gesto que parece inofensivo y que no tiene mayor repercusión es conducir con una mano al volante y otra sobre la palanca de cambio. Es una posición muy común el no llevar las dos manos al volante preparado para realizar cualquier maniobra en el momento que sea necesario, esto puede provocar una avería bastante importante y resulta ser una manera de conducir bastante peligrosa.

Al presionar la palanca del cambio se produce una presión sobre la caja de cambios que puede llevar a desgastar diversos elementos de la transmisión. Este desgaste se produce poco a poco y aunque no causa la avería de manera inmediata, reduce la vida útil de la transmisión y podemos encontrarnos con un serio problema y una avería cara de reparar.

 

 

Manía N° 2: No quitar el pie del embrague

El pie en el embrague puede llevar a causar el mismo efecto que lo anterior, así que debemos apoyar el pie en el resposapies para evitar desgastarlo más de lo normal.

El simple peso del pie sobre el mecanismo ya hace que se mantenga el sistema en un semidesacoplamiento que es fatal para los engranajes del embrague ya que están en continuo roce.

 

 

Manía N° 3: No usar los intermitentes

Uno de los despistes que podemos sufrir es olvidar utilizar los intermitentes al cambiar de carril o al hacer un giro. El intermitente tiene que utilizarse en TODAS las maniobras en que se abandone el carril por el que se circula, para avisar al resto de usuarios de la vía.

Cuando no lo utilizamos, aunque no veamos a ningún otro vehículo, podemos cometer un error y provocar un accidente. Hay que señalizar SIEMPRE.

No debemos olvidar que cuando conducimos, no somos los únicos usuarios en la calle, ruta, o lo que fuere. Esto hace que debamos tomar una actitud prudente donde, no solo pensemos en nosotros mismos, sino en cómo van a maniobrar los que circulan por la misma vía que nosotros.

 

 

Manía N° 4: Descansar el brazo en la ventanilla

Hay algunos conductores que sacan el brazo por la ventanilla para disfrutar de la brisa. Esta acción pone en riesgo la seguridad vial. Entender que se está circulando de manera negligente o no se está en condiciones de controlar el vehículo, queda a disposición del agente, lo que puede conllevar que el conductor implicado se lleve una multa.

 

 

Manía N° 5: No utilizar el cinturón de seguridad

Un primer punto muy importante que no podemos dejar pasar al hablar de las manías es el uso del cinturón de seguridad. La teoría la conocemos todos, pero es notable cómo hoy en día los usuarios aún les cueste ponerse el cinturón, tanto por el “despiste” que supone la falta del hábito en su uso, como la negación sistemática a usarlo, sobre todo en los asientos traseros.

Cierto es que en los asientos delanteros sí se suelen usar gracias a los avisadores acústicos que equipan la gran mayoría de los vehículos que circulan, pero es justo reconocer que a día de hoy aún cuesta que muchos usuarios se abrochen el cinturón de seguridad en el asiento trasero, algo que en caso de accidente repercute no sólo en su seguridad sino también en la de los pasajeros de los asientos delanteros.

Manía N° 6: Circular por el carril central o izquierdo

Se llama el síndrome del carril izquierdo y es una de las manías más detestadas y además, peligrosa. Se trata de esa manía que se tiene por circular de manera continua por el carril izquierdo o central en vías de dos o más carriles por sentido de la marcha. Es decir, hacerlo sin necesidad y con el carril derecho despejado, no para adelantar a vehículos más lentos. Hay conductores que utilizan de manera habitual este carril y entorpecen la circulación de los demás vehículos sin necesidad.

Manía N° 7: Los que se pegan al coche de adelante

A algunos conductores les molesta que el coche de delante vaya cómodamente a su velocidad, y se pegan exageradamente a ellos para que tengan que aumentar su ritmo.

Lo mejor, es dejar que el de adelante vaya a su velocidad sin presionarlo, ya que, en caso de golpe, el de atrás será el culpable. En caso de que el vehículo de adelante frene con fuerza, también será imposible evitar una colisión.

Manía N° 8: El que da ‘golpecitos’ para estacionar

Estacionar no es fácil, y menos con un coche largo. Pero los conductores van perfeccionando la tarea poco a poco a medida que adquieren experiencia, y todos deberían ser capaces de finalizar la maniobra sin ni siquiera rozar otro vehículo.

Parece increíble, pero hay conductores que tienen claro que lo más fácil es probar de meter el vehículo hasta sentir el toque. Esto deteriora a los vehículos de los demás. Para evitarlo, solo hace falta ponerse en la piel del otro para saber que encontrarse su vehículo con rasguños no es una experiencia agradable.

 

Estos son solo alguna de las manías que podemos encontrar en los conductores. Es importante evitar cometerlas y procurar tener una manera de conducción más adecuada y eficiente. Desde Opencars, te invitamos a que sigas leyendo nuestros artículos y puedas informarte mejor sobre el tema. ¡Hasta la próxima!