Es indudable que cualquier conductor desea conservar la pintura de su vehículo de una manera intacta, tratando como sea, de preservar el brillo como el primer día de su compra.

Un trabajo arduo, ya que su uso cotidiano y las condiciones climáticas inciden en el buen estado, la salud y la apariencia de la pintura. Un factor que es importante y no sólo el único, ya que no sólo se trata  de un medio para trasladarse, sino también de una herramienta para elevar el estatus y la presencia de su dueño y familia, sumando a la incidencia que puede tener a la hora de una posible reventa.

A continuación cinco consejos a considerar para mantener el color de tu vehículo:

1- Lavar el vehículo frecuentemente

Para conservar el brillo de la pintura y eliminar residuos externos como el polvo, es recomendable lavar frecuentemente el vehículo de una manera tradicional, al menos, una vez cada dos semanas.

2- Evitar el uso de paños secos

Al tener poco tiempo, y con el afán de limpiar rápido el vehículo, es habitual que se utilicen paños secos para eliminar la suciedad. Sin embargo, esta práctica termina siendo perjudicial, ya que crea pequeñas rasgaduras en la pintura.

Si la falta de tiempo es un problema y lavarlo no se vuelve una opción, es recomendable una rápida limpieza con paños húmedos.

3- Aplicar abundante cera

Para lograr el objetivo soñado y darle esa esencia de “vehículo nuevo” a tu auto, es fundamental aplicarle cera. Al hacerlo, se crea una capa artificial que cuida de la pintura, haciendo que ni la humedad ni el polvo puedan afectarle.  Hacerlo una vez cada dos meses aproximadamente, permitirá que el vehículo se mantenga en un excelente estado.

Este procedimiento se logra con productos que se pueden conseguir en lugares especializados. Sin embargo, requiere bastante tiempo y paciencia, por lo tanto, una eficaz alternativa es la de llevarlo a un lavadero o centro de autos, donde se especializan en ello y pueden hacer el trabajo por ti.

4- Pulir la pintura

Con el paso del tiempo, la pintura se va desgastando. Por ello, pulir el vehículo es la mejor alternativa para eliminar las imperfecciones y revivir sus colores.

El pulido de la pintura elimina cualquier tipo de rayones superficiales y además permite recuperar el color y brillo original del exterior de su exterior. Se hace con una frecuencia de entre uno y tres años, dado que es un procedimiento que también implica desgaste.

Al ser una tarea más trabajosa y que requiere herramientas especiales, debe realizarse en talleres especializados. Luego, como paso posterior al pulido, y para preservar el aspecto renovado de la pintura mucho más tiempo, es recomendable aplicar un tratamiento de protección cerámica o acrílica.

5- Estacionar en lugares cerrados evitando el exterior

Este punto es clave si se desea preservar lo más posible al vehículo, su pintura y su cuidado. Y no sólo hablando de su pintura, sino también de todo el interior del auto.

Mantener el vehículo lo mayor posible en la sombra, permitirá que su pintura quede protegida de los rayos ultravioletas del sol y del polvo del ambiente, evitando así que esta se desgaste.

La exposición continua a la radiación solar provoca la degradación de la pintura. Este efecto es especialmente notable en vehículos de color sólido y vivo (rojos, amarillos), que se apagan con el pasar de los años.

Por eso, siempre que sea posible es recomendable resguardar el vehículo utilizando cocheras techadas.

 

Cuidar la pintura de tu vehículo, puede ser una tarea que precise de tiempo, pero no existe mayor triunfo que el de mantener intacto aquello de lo que tanto te enamoraste a primera vista.