A la hora de comprar un vehículo surgen muchas dudas si es conveniente que sea naftero o gasolero ya que todo depende de las necesidades personales que tenga cada uno. Algunas de las preguntas que solemos hacernos son: ¿Diésel o nafta? ¿Cuál me conviene? ¿Cómo elijo el mejor auto para mis necesidades? ¿Qué auto diésel compro en Argentina? ¿Por qué debo elegir un naftero? ¿De los dos motores, cuál es el mejor?

Si bien es importante el modelo que nos guste o la marca que prefiramos y del precio al que podamos acceder, el tipo de motor es fundamental porque determinará los costos de mantenimiento y el tipo de combustible que debemos echarle, entre otras cosas.

Para resolver esta duda, hoy le queremos contar algunas ventajas y desventajas de cada uno de estos motores, para que al momento de la compra tengan los criterios suficientes y los pros y contras claros para hacer la mejor elección según su necesidad. En Opencars te acompañamos en esta búsqueda:

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LOS MOTORES NAFTEROS Y GASOLEROS

Una de las ventajas más importantes que tienen los autos con motor a nafta sobre los diésel, es su precio. En general, son más económicos. Sin embargo, la razón por la que los autos con motor a nafta son más baratos al momento de la compra es porque el vehículo diésel es más económico en el costo de combustible.

Si el objetivo es recorrer diariamente largas distancias, quizás sí sea una buena idea pagar un poco más por uno con motor a diésel, ya que al momento de reponer el combustible consume entre 15% y 20% menos que los de nafta. Más allá de esto, el costo de mantenimiento de los autos con motor diésel es mayor. Se estima que uno gasta entre 20% y 25% más.

Como mencionábamos, en los vehículos diésel el precio es su mayor desventaja. Son más robustos y tienen mayor contenido tecnológico, razón por la que su costo es superior. En nuestra región las pick ups son un ejemplo claro: las versiones diésel son más caras pero a su vez, son más económicas. También son las más vendidas y las que conservan mejor su valor de reventa.

Por otro lado, este tipo de motores tienen una vida útil más prolongada que los a nafta. Si bien el mantenimiento puede ser más caro por la complejidad tecnológica de algunas piezas, no tienen componentes eléctricos que deban reemplazarse en períodos cortos, por lo cual los servicios más frecuentes se limitan al cambio de aceite y de filtros.

 

 

RAZONES PARA COMPRAR UN AUTO DIÉSEL

Algunos argumentos por los cuales te puede convenir comprar un auto con motor diésel son que su consumo es inferior y tienen mayor autonomía; el constante refinamiento en su entrega de potencia y funcionamiento; mejoras constantes en el aislamiento del ruido que emiten; reacción óptima del motor a bajas revoluciones, con una buena respuesta al acelerador y el valor del combustible que usa es más barato que a nafta en nuestro país.

Otra de las ventajas que poseen estos vehículos es que liberan menos gases de los que provocan el efecto invernadero, comparado con los nafteros. En otras palabras, los motores gasoleros modernos tienen catalizadores y filtros que logran bajar sustancialmente las emisiones contaminantes por los residuos de la combustión. Pero también los nafteros evolucionaron, y lograron emparejarse bastante. Por eso hoy, decir que uno es más “limpio” que el otro, no tiene mucho sentido.

RAZONES PARA COMPRAR UN AUTO A NAFTA

Algunos de los motivos por los que debemos elegir un auto que sea naftero es que los diésel consumen menos pero son más caros de mantener, suelen ser más caros que los nafteros y, en muchos casos, hay que hacer gran número de kilómetros a lo largo de la vida del vehículo para poder amortizar la compra.

Los sistemas catalíticos que utiliza un coche diésel para reducir sus emisiones son más abundantes y resultan costosos cuando hay que sustituirlos. Se estropean en determinadas condiciones como por ejemplo en el uso urbano, donde no pueden regenerarse, y reponerlos es caro.

Si el uso del vehículo va a ser fundamentalmente urbano, un motor naftero es una opción mucho más recomendable ya que por definición los trayectos son más cortos, con abundantes arranques y paradas. Si no se llega a alcanzar la temperatura óptima de servicio, el motor diésel sufre y se acorta en exceso la vida de sus sistemas de control de emisiones.

En cuanto a lo económico, los seguros e impuestos de los autos diésel suelen ser más caros porque el auto cuesta más y respecto al gasto de combustible, los motores actuales de gasolina ofrecen un consumo moderado. En general, los motores actuales nafteros son más suaves y agradables en su funcionamiento que los diésel.

 

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